Un policía debe saber resolver problemas de manera rápida y concisa. Para lograrlo, debe contar con conocimientos en primeros auxilios, básicos y psicológicos. Esto, junto con un alto nivel de empatía, serán la combinación ideal para tratar con ciudadanos en situaciones de emergencia.
Además, saber detectar patrones de conducta es también es una herramienta que podrá ayudar durante este tipo de eventos. Al llegar a un lugar, donde ha ocurrido una emergencia, es necesario que el policía examine rápidamente tanto el entorno como a las personas. Así podrá proveer soluciones de manera más rápida.
¿Cómo abordar una situación de emergencia?
Las situaciones de emergencia pueden ser muy variadas. Nunca se puede saber con certeza a qué se enfrentará el personal de policía o de bomberos. Por esa razón, las personas dedicadas a estas profesiones deben tener una capacidad particular para resolver problemas.
Por ejemplo, al llegar a la situación de emergencia lo primero que se debe hacer es un análisis rápido de la situación. Así, se determinará si se necesita más personal u otros servicios (bomberos, médicos, entre otros).
En caso de que las personas involucradas en la situación estén pasando por una crisis o ataque de ansiedad, una persona debe hacerse cargo de ella. Por ejemplo, llevarla a un lugar tranquilo y ofrecerle ayuda. Entonces, el policía deberá hablarle con frases cortas de manera que el ciudadano pueda entender fácilmente. Muchas veces será necesario llevarla al hospital, por eso es importante ser capaz de detectar esto a primera vista.