Son muchos los países que han tenido que vivir abusos policiales de manera sistemática por muchos años. También, la lista de países cuyos cuerpos policiales son dependientes de las fuerzas armadas o tienen un ordenamiento militar, la lista no es corta. Sin embargo, esto es una práctica poco conveniente por diferentes motivos.
El ordenamiento militar y castrense tiene una formación distinta a la de la seguridad ciudadana. La función de los militares es proteger el territorio, defender la soberanía nacional y tener diferentes teatros de conflictos armados. Nada de eso es función de los policías, que sí tienen un trato directo con la ciudadanía y a ella responden.
Excesos militares
Cuando los militares toman el mando de diferentes situaciones, los civiles temen excesos. En países que existen cuerpos policiales que dependen de los militares, como es el caso de Colombia, algunas organizaciones, defensoras de derechos humanos, atribuyen a este hecho una de las causas posibles de las violaciones cometidas por el cuerpo policial.
Cuando se decretan estados de alarma o algún tipo de estado de excepción, los militares ejercen funciones directas emanadas por órdenes del gobierno. Al corresponderle a los militares estas funciones, surgen diferentes denuncias en contra de abusos cometidos por funcionarios de estas fuerzas contra la población civil.
La relación entre civiles y militares no ha dejado de ser objeto de polémica nunca y es clave que la policía no se inmiscuya en ella. Los policías, a pesar de tener uniforme y un ordenamiento propio son civiles que están ejerciendo una función en servicio directo con las personas, sin necesidad de incurrir ni en teatros de guerra ni de pensar que los ciudadanos pueden ser el enemigo a combatir.